Los Alimentos Anticáncer
Recuperación de la alimentación de nuestros antepasados prehistóricos
Recopilación de información
Orlando Pérez Vélez Md. Reg. 50205 / Octubre 2008
Revisiones exhaustivas, de evidencias epidemiológicas, clínicas y experimentales; encontraron una estrecha relación entre la alimentación y la morbimortalidad de diferentes enfermedades, como la aterosclerosis, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y altamente sugestiva para ciertos tipos de cáncer: esófago, estómago, colon, mama, pulmón, próstata, cerebro, entre otros; además que la alimentación también puede predisponer a la caries dental, hepatopatía crónica, obesidad, diabetes mellitus no insulinodependiente, y puede influenciar en la osteoporosis y la progresión de la insuficiencia renal crónica.
Los epidemiólogos reportan que la mayoría de los tipos de cáncer, entre el 65 y el 70 %, están producidos por factores asociados con el estilo de vida, en particular el uso del tabaco, el alcohol y la dieta; hasta un 30 % de los tipos de cáncer, parecen estar directamente relacionados con la nutrición y otro 30 % con el tabaco. Por tanto, dejar de fumar y modificar la alimentación desempeña un papel clave en la prevención primaria de este. De este análisis, ha salido a la opinión pública el concepto de la DIETA ANTI-CÃNCER.
Un nuevo y extenso estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine (NEJM), describe, las bondades de la dieta mediterránea en el sistema cardiovascular, la reducción de casos de cáncer y la mortalidad general. Esta dieta mediterránea, está basada en el consumo de frutas, verduras, pescado, legumbres, aceite de oliva, yogurt, cereales integrales y frutas secas, así como de vino en dosis moderadas; con una reducida ingesta de carnes rojas; es la forma de alimentación tradicional de los países del sur de Europa y norte de Ãfrica.
Esta investigación, que ha sido la mayor realizada hasta ahora sobre los efectos beneficiosos de esa forma de alimentación; efectuada en Grecia, señala que esta dieta, reduce en un 33 % los riesgos de mortalidad por problemas cardiovasculares y en un 24 % los de cáncer. El estudio fue realizado por científicos de la Facultad de Medicina de las universidades de Atenas y de Massachusetts sobre un total de 22.043 adultos sanos de 20 a 86 años. Cada persona fue sometida a una entrevista exhaustiva para determinar su hábitos de alimentación y se le asignaron puntos en función de cuánto se adhería a la dieta mediterránea.