H. pylori afecta a cerca de dos tercios de la población mundial y su prevalencia está fuertemente relacionada con las condiciones socioeconómicas. En países en vía de desarrollo afecta a más de 80% de los adultos, en contraste con 20 a 50% en países desarrollados. Se adquiere en la infancia y si no se elimina con antimicrobianos, persiste durante la vida del individuo. En todos los infectados produce gastritis crónica, pero solo el 20% de ellos tendrá alguna enfermedad clínica. Del 10 a 20% de los infectados durante su vida tendrán riesgo de desarrollar úlceras pépticas y 1-2% de tener cáncer gástrico. Un porcentaje menor (1%) podrá presentar dispepsia y 1/100.000 linfomas MALT. Cuando se excluyen los AINES, H. pylori es responsable de la mayoría de las úlceras pépticas.